Que maravilla cuando se recibe amor filial, y cuando lo consienten a uno. Así fue como viví mi niñez con la familia de mi mamá. Abuelos y tías abuelas, quienes siempre se permitieron manifestar ese dulce sentimiento que es el Amor.
Mi abuelito y mi abuelita una pareja dulce, que nos dejaron como enseñanza la bondad, la generosidad y la alegría de dar y vivir la vida. Como gozaba verlos aún en sus setenta años, jugando cartas con su grupo de amigos y familiares , sintiéndose tan activos e independientes a esa edad y repartiendo amor y cariño a todos sus nietos y e hijos. Como los extraño, siempre me hicieron sentir amada y valorada. Han sido inspiración en mi vida.
Gracielita y Alicita que tías abuelas tan bellas. Siempre listas a dar su amor y sus consejos. Recuerdo cuando en la niñez, nos llevaban a mis hermanas y a mi , a cine . Luego jugábamos cartas y parqués y siempre reíamos. Aún cuando una de ellas estaba muriendo de cancer, me enseño a que siempre tenía que perdonar y uno no debía albergar en su corazón rencor. Como las quise y cuanta Falta me hacen.
Mi Mamá , la Roca, la piedra angular, cuan generosa fuiste en tu vida. Recuerdo tu fe tan grande, esa fe que siempre nos transmitías. Confiabas tanto en el señor que era como si lo vieras y yo siempre añore tener esa fé como la tuya, grande y firme.
Hoy al recordarlos se que han sido un ejemplo grande en mi vida, que me ha permitido , expresar el amor maternal a mis hijos. Las familias hay que alimentarlas , son como el amor , rociar la familia con la lluvia de la paciencia, de la tolerancia y de la aceptación de cada persona que forma parte de ella. Es importante valorar a cada uno, pero mas importante es reconocérselo a cada persona. A veces nos cuesta tanto trabajo decir las cosas buenas y cuanto amamos a una persona, que pasamos la vida sin decirlo.
Hoy quiero invitarlos a que expresen amor a su familia. A que recuerden y valoren a las personas que han sido importantes en su familia y en su vida.