Me sorprendió mucho porque en una hora de char la, me dí cuenta de lo que siempre he sabido, y es que las enfermedades son producto de lo que uno siente por dentro.
Mi vida en los últimos años ha estado sometida a muchos impáctos emocionales, que por no permitirme hacerles el duelo, fueron generando daño dentro de mi. Mi mamá murió, me separé, la relación con mi papá no ha sido fácil. Perdí mi empleo y no me permití en cada una de las situaciones expresar lo que sentía. Me comí mis sentimientos y de esa manera sin quererlo he ido dañando mi organismo. Así mismo en mi afan por darle bienestar económico a mis hijos, me he olvidado de mi misma como ser humano y como mujer.
Fue duro llegar a comprender esto, pero estoy segura que este es el camino de la sanación. Aceptar que es muy importante sanar las heridas, y que tengo que aprender a perdonar a mi exmarido, porque ese sentimiento de rabia que tengo es un toxico que me enferma.
También llegué a la conclusión que uno no puede ser psicorígido con uno mismo, porque eso también le hace a uno daño fisicamente. Hoy quiero estar bien y mi decisión es iniciar un trabajo de sanación que me permita estar bien por mi misma , por mis hijos que me necesitan y porque al estar mejor seremos seres más felices y puedo romper con viejos patrones familiares que no son buenos. Estoy segura que escribir en este blog ha sido parte de ese proceso de sanación que inicie , porque estoy compartiendo mis sentimientos en la red.