Siempre ha habido un obstáculo en mi camino, una lección que aprender, un asunto por concretar, una tarea que terminar, situaciones que resolver con algo o con alguien, algo que superar, tiempo por dedicar a alguien o a alguna actividad, una deuda que pagar económicamente o de vida. Entonces que comenzaría de nuevo y finalmente me di cuenta que esos por concretar en la vida “eran” mi vida……………………………………………………………………………………..
La visión de “concretar” me ayuda día a día a entender que no hay una ruta o sendero especial para llegar a la felicidad.
La felicidad es el sendero, por esto los logros cotidianos nos deben satisfacer, por esto es que debemos cuidar el tiempo que tenemos, no sabemos cuando se nos acaba, así que, aprovechemos cada momento que tengamos y
especialmente cuando lo compartimos con alguien especial en nuestra vida, lo
suficientemente especial e importante como para dedicarle parte de nuestro tiempo.
Es clave en la vida recordar y tener en cuenta que el tiempo no espera a nadie. Así que, dejemos de esperar hasta que………
Pasen las cosas en la vida, para tomar la vida en nuestras manos, es posible que los asuntos por resolver, el esperar a que las ventas mejoren, esperar a culminar un proyecto de estudio o de trabajo, esperar a que mejore el tiempo, el que los hijos crezcan, o los viejos mueran, que sea día de descanso o mejore la situación financiera, esperar cambios que solo están en nosotros o dependen de nosotros, requieren de nuestra acción persistente.
Medita y reconoce que no hay mejor tiempo que el ahora mismo para ser felices. La felicidad es el rutero y no un destino.