Ayer tuve un día raro y lleno de contrastes, En la mañana me entregaron los resultados de unos exámenes de laboratorio que me hice los cuales no salieron muy bien, y me puso muy deprimida, porque he tratado de cuidarme, deje de fumar, me tomo los medicamentos, y ahora estoy peor.
Inmediatamente me fui donde el médico, por fortuna trabajo muy cerca de su consultorio y me atendió sin cita y logré entregarle los resultados, y me dió algunos pasos a seguir. Sinembargo estaba un poco deprimida, pero fui a un almuerzo que tenia con con un gran amigo que no veía hace tiempo y me alentó y me subio el ánimo. Al mismo tiempo confirme la situación de un amigo en común muy triste, al que queremos mucho.
Despues fuí a una cita con un posible cliente para mi negocio de consultorias y la verdad fue satisfactorio, porque lo logré y empiezo el próximo martes. Aceptaron todo lo que les propuse desde el punto de vista económico y eso para mi era vital porque significa que mi estabilidad financiera se mejora y puede ser muy buena el próximo año. Se que trabajando fuertemente y con positivismo y fe los resultados van a ser buenos porque mi proyecto de tener empresa comienza a consolidarse.
Cuando salí pensaba en estos contrastes, y en como un día está llenos de matices diferentes, pero a la larga es lo que nos hace sentir vivos. Faltaba lo mas increible, como ál finalizar la cita con mi cliente tenía que ir al banco, estando en un taxi me dí cuenta que mi celular se había perdido. Mi Dios, pensé, 8 años de trabajo con información valiosa para mi negocio y en un minuto por un descuido lo perdí. Le pedí al señor del taxi que me parara en una cabina donde venden minutos a celular, llame a mi numero de celular y me contestaron del restaurante donde había almorzado con mi amigo, y me dijeron que lo habían encontrado.
Dije, increible que esto ocurra, porque tenía muy pocas probabilidades de que ese fuera el resultado me devolví en el taxi al restaurante, recogí mi telefono. Estaba feliz. De tal manera que me fúi al banco, me baje del taxi, hice la diligencia. Cuando salí fuí a otro banco y cuando llegue, fuí a sacar mi celular, no lo tenía por segunda vez en el día había perdido mi herramienta valiosa para el trabajo.
Me senté a llorar como una niña chiquita, porque no podía creer como en unos pocos minutos pase de la tristeza a la felicidad, me descuidé nuevamente y no me concentré. Y ahí si lo había perdido definitivamente. Estaba desgastada, cansada de tantos sube y baja emocionales. Sin embargo tenía que poner el denuncio, así que me puse en movimiento y lo hice.
En la noche hice un balance y me pregunté el para que de esta situación, y la verdad son situaciones que te ponen a prueba y miden tu fortaleza o tu debilidad. En un mundo como el actual donde el internet, el celular y la tecnología nos hacen depender de ellos. No podemos confiarnos en que nunca vamos a perder la información y es importante tener un back up de los datos. Se que ahora tengo que reconstruir toda la información y bueno habra que hacerlo.
Lo importante es no perder de vista que era lo importante de este día y la verdad era lograr la maravillosa oportunidad que creyeran en mi, en el modelo que estaba planteando de trabajo y que logre algo que para mi vida es importante.
Fué un día de contrastes, pero los contrastes son buenos tenerlos, para no olvidar nunca que siempre hay dos caras una positiva y otra negativa. Cual de las dos debemos escoger? Y que peso le damos a cada una? Yo quiero escoger la cara positiva , porque todo tienen una solución y en ella siempre se encuentran las respuestas positivas. Por eso se que me voy a mejorar de salud y tengo muchas razones para ello.