Reflexiones de Amor Con Un Hombre y Su Perro

Hace poco tuve unas reflexiones de amor divertidas. Yo comencé a salir de nuevo hace alrededor de 7 años un tiempo después de la repentina e inesperada muerte de mi amado esposo. Después de haber estado casada por dos décadas y media, me sentía como un dinosaurio en el juego del amor a la edad de 44 años. Sin entrar en mucho detalle con respecto al “juego del amor,” vayamos un poco más adelante al presente a los 53 años cuando comencé a salir con “el hombre y su perro.”

Read in English: A Man and His Dog

 Bienvenidos a “Estados Unidos de la Aventura”.

 Yo vivo en un vecindario muy adorable, es tranquilo, y la gente normalmente te saluda por las mañanas, lo cual es una anomalía en las playas de Miami Beach. Pero este vecindario en particular es para gente que busca un poco de ese antiguo estilo de vida. Tenemos a personas Judías, latinas, media clase, gente con mucho dinero, todos mezclados dentro de la misma área. No necesito poner seguro a mis puertas y me encanta!

Me gusta tomar caminatas temprano por las noches para estirar mi espalda y descansar un poco de todas las horas trabajando en la computadora. En una de estas noches y tal vez muchas después, me di cuenta de “los hombres y sus perros” y me pregunté sobre ellos. Yo notaria sus rostros y que tipo de perros eran con los que ellos salían a caminar, por ejemplo, saber si el perro era lindo o era anti social, amistoso o amable o de los que duermen mucho o son muy rudos. Al mismo tiempo miraba a sus dueños y me preguntaba ¿quiénes eran estos hombres?

Comencé a preguntarme en qué tipo de relaciones estaban comprometidos estos hombres o si ¿sus relaciones eran con cuatro patas en lugar de dos piernas? Ahora, la razón por la cual mi mente llego a ese pensamiento tan inquisitivo fue que no hace mucho tiempo, yo había salido con un hombre y su perro y habíamos formulado algunas teorías sobre este tipo de compromisos.

Ahora, estoy segura que tú has escuchado de “La infame mujer de los gatos,” la clásica mujer que no se casó y que vive con más de dos gatos.

Pero nadie nunca habla del hombre y su perro. He observado que hay hombres ahí afuera que si lo decimos en números, alrededor de sus 45 años, que son solteros, trabajadores o retirados y que han experimentado la competencia de salir con alguien, las relaciones largas, monogamia, divorcio y que están buscando una vida más simple.

Ahora, yo no estoy tocando su puerta porque a la delicada edad de 53 años, yo entiendo completamente de donde vienen ellos, yo también he disuelto mi deseo de lujuria, amor, gozo, pena, ruptura de corazón, dolor y la interminable búsqueda de madurez!

Entonces, el deseo de manejar una existencia más simple no es un tema que yo comparto solamente, sino que también lo escucho de muchas de mis amigas solteras alrededor de la misma edad. Todas estamos cansadas, exhaustas! “¿Cuándo va a ser fácil?” “¿No hemos sanado nuestro karma?!” “¿no podremos finalmente conocer a nuestro príncipe encantador y vivir felices para siempre?”

Creo que las cosas van muy rápido, lo que quiero decir es que la vida se va muy rápido. Pero eso es un cliché y la vida no es la que se va rápido, sino que somos nosotros. Nosotros somos los creadores, el problema y la solución.

En un mundo de multi conexiones, nosotros estamos vastamente abiertos a ser golpeados con información por todos lados…. Y no hay lugar donde esconderse! La tentación por la conexión es algo atrapante. Entonces aquí estamos flotando o más bien, chapoteando en un mundo sobre cargado de emociones y es cuando conocemos a alguien “nuevo.”  No olvides que somos sazonadas, cocinadas y listas. Estamos buscando una vida mas simple.  Y estoy hablando también de los hombres.

Entonces, a donde voy con toda esta reflexión de amor, y ¿cómo es que los hombres con sus perros entran en este cuento?

Tan poco ético como esto pueda parecer, yo comencé a dormir con mi propietario. Yo nunca planeé esto realmente, yo había sido su inquilina por al rededor de dos años, al igual que había salido con su ex esposa y ella realmente me agrada aun. Interesantemente, él también tenia un perro, uno muy grande, fuerte y ansioso, pero también muy amigable y eso me gustaba. Parecía que él tenia mucho por manejar, no el perro.

Yo siempre lo encontré encantador y un poco atractivo, entonces, un día en la mañana en nuestra relación inquilina/casero, yo quería remplazar mi unidad de aire acondicionado en mi cuarto. Parecía como un tren de carga atravesando mi cuarto! Y el era sumamente arrogante! De repente, yo estaba pintada como la princesa perpetuamente estropeada y llorona. (Ok, tal vez mi hermana me puso el apodo de Princesa Di cuando era niña, pero aún seguía persiguiéndome). Sus servicios eran barato y resistente!  Mis cuatro cuñados dijeron que ellos iban a ayudarme a demandarlo o por lo menos romper sus piernas! De inmediato me desanime de su buen atractivo uruguayo (no el verdadero país) y acento sexy por este comportamiento.

De igual manera, ese episodio fue hace dos años y finalmente me ayudo a cambiar mi aire acondicionado, entonces, lo perdoné. Después de todo, él seguía siendo un latino encantador y yo seguía siendo una mujer libidinosa y sexualmente despierta.

Entonces después de trabajar este verano en particular en una hermosa cabaña en Nantucket, yo llegué para encontrarlo vagando alrededor de mi edificio. Él tenía otro departamento ahí en el cual él se había ocupado renovando. Y ahí fue donde el problema comenzó… EL COQUETEO comenzó.

Yo comencé a pensar…. Él es lindo en cierta forma, me recuerda a aquel personaje de caricatura de los años 1960, el zorrillo llamado Pepé Le Pew quien era divertido, encantador y absolutamente irresistible y amable!.

Ahora bien, no es que yo estuviera esperando a que Pierre (no es su nombre real) llevara estas mismas tendencias de mujeriego y ojo alegre, pero definitivamente tenia las mismas cualidades irresistibles. Me sentí atraída a él como una mosca a la basura.

Él finalmente me invito a tomar el té en su casa y tuvimos un momento muy dulce. Él me preparó una comida simple, compartimos una linda conversación y entonces me invito a pasar a su recamara a mirar programas de comedia, lo cual era uno de sus pasatiempos favoritos. Yo encontré el hecho de invitarme a pasar a su recamara como algo muy amable y a la vez rápido… pero de nuevo…. Había estado saliendo por siete años. Ese dato puede darte una idea de que todo lo que yo había visto. Entonces, me senté en la cama, miramos comedias y reímos, fue un momento muy agradable.

En esta parte del juego yo no estaba realmente segura sobre porque él me había invitado a salir, él no había expresado nunca nada que el estaba interesado en mi. Tú  puedes coquetear con cualquiera. Hombres! Ellos piensan que son sencillos y yo pienso que ellos son un poco atrasados.

Yo no sabía si él me había invitado a salir como amigos, colegas (ambos tenemos practicas espirituales) o como un amante potencial, amigo con derechos, posible prospecto o por una relación de atracción mutua?

La segunda vez que yo lo visite, obtuve mi respuesta. No tan románticamente como hubiera preferido, pero esa es otra historia. Solamente digamos que volaron chispas y la conexión funciono.

Después de nuestra aventura romántica, la conversación vino y yo compartí que no estaba lista para nada serio debido a que recién había terminado una complicada relación de “amigos con derechos” que supuestamente no debía ser complicada.

De cualquier manera yo aclaré que estaba abierta a la noción de un amante, eso siempre suena más romántico y anhelante ahora a los 53 años. Un amante… que exótico, que maduro, que conveniente. Pero por busca de argumentos y las generaciones más jóvenes, llamémoslo solamente amigo con derechos. ¿Porque no darse una nueva oportunidad?

 Entonces, donde entra el perro en esta historia, te preguntaras? No es como que el perro dormía en la misma cama con nosotros, o que lambía mis dedos o algo. Pero el perro es una pieza muy vital.

En mi segunda cita con mi guapo amante latino nosotros entramos a otra conversación. Yo le pregunte sobre su perro y el me respondió lo importante que es el perro para él. Y  me contó como el perro entro a su vida por un acto de gracia. “Él salvo mi vida,” el dijo. Yo admiré su honestidad, amabilidad y la devoción y amor que sentía por su perro. Ahí había definitivamente un gran lazo entre ellos y eso tenía que ser un buen signo, el hecho de que el fuera tan devoto a algo.

Yo le comenté sobre cómo había observado recientemente que algunos hombres que habían sido muy cercanos a sus perros y no había lugar para nadie más. No solamente eso, le dije, yo también noté que estos hombres en particular parecían tener muchos problemas relacionándose con personas (me refiero a mujeres) emocionalmente. Tú sabes, es como si se atrofiaran en alguna parte. Parecía sacudido como si la mano de Dios le hubiera dado una palmada en la cara! “Uh oh,” pensé… “No es una buena señal.” Podía ver su cabeza que se remontaba más hacia su reciente pasado y sus personajes múltiples. Había tocado un nervio.

Ahora, no soy una persona de juicio, a menos que lo tenga que ser, así que decidí ver si tal vez estaba equivocada en todos mis teoremas y si este chico me mostraría que tan maduro, emocionalmente conectado y comunicativo podría ser para alguien que podría responderle de la misma manera.

Él dijo lo mucho que amaba su “vida simple” sin complicaciones, costeable, solo él y su perro, sin dramas.

Aun cuando el también compartió cuan abierto estaba a ser acompañado de nuevo, siempre y cuando fuera algo que encajara en su vida. Cuanto más salía con él, más me sentía como que no buscaba una relación real sino otro perro!

Una relación real es donde tú te deshaces de tu basura, te comprometes, trabajas en cosas y sientes los latidos de tu corazón! Tú sabes, real, mayor, cosas divertidas, amor, complejos, emociones…. SENTIMIENTOS! No un  “oh, te amo!” “guau-guau, yo también!”

Esta historia es nueva y racional. Él se fue por un mes para visitar a su familia en Uruguay, me pregunto si escuchare de él. Diez días pasaron para recibir un email. El mensaje decía: “te extrañamos, extrañamos verte! Te enviamos un beso.”  ¿Uhhhh? ¿El perro y tu?  ¿Ambos me extrañan, ambos me envían un beso?  ¿Tu perro te pidió que hicieras eso?…. oh cielos!. Me puedo ver a mi misma perdiendo la esperanza lentamente en esta aventura que no me llevo a nada más que a una burbuja en el tiempo con un guapo amante latino.

Estos hombres…. Sus perros….

Hay esperanza para ellos???

Cambiará el “nosotros” por un “yo”? Vamos a ver en mi próxima reflexión de amor.

O crecerá para convertirse en otro dulce y pequeño gran chico caminando con su viejo perro por los alrededores de su tranquilo vecindario viviendo “una vida simple?”

~Continuará….

~Madame Sassy~ ( Rebecca Justo)

 

Nota de Blanca Stella, fundadora de Mi Caminar: Rebecca (Beki) es mi mejor amiga desde que tenemos 12 años decidió escribir en mi blog por primera vez después que me hizo reír contándome este cuento. 

 

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